jueves, 27 de diciembre de 2007

EL AMANECER DE LOS NOCTAMBULOS

A sus veinticinco años Jeremías el jorobado, veía el desenlace de un nuevo camino que se presentaba ante el, después de la muerte de su madre, cuando el nació, ahora llegaba la de su padre, que enfermo esperaba su final; en esos instantes finales su padre le pidió a Jeremías que se acercara pues tenia algo importante que decirle: "Hijo mio todo este tiempo he cuidado de ti, defendiéndote de un mundo que no te acepta, de sus insultos, de sus burlas, de su miedo y su locura, de un mundo que esta ciego y no sabe mirar mas allá de lo que dicen los demás, al igual que borregos siguen los dictados de lo que la sociedad les marca, sin valorar ni aceptar aquello que es diferente; debes ser fuerte pues muchos de ellos no te aceptaran e intentaran dañarte, encontraras verdaderas bestias y monstruos entre ellos, por eso debes escucharme, pues aun queda un lugar en este mundo para ti. Lo que hoy te voy a decir nadie debe saberlo, debes guardar el secreto aunque te vaya en ello la vida; una noche al poco de nacer tu, tuve la visita de un extraño ser, que me izo prometer que solo a ti te podría dar el mensaje que me entrego y que aun llevo guardado en mi interior: " existe un lugar mas allá de las montañas del norte, donde todo aquel despreciado por su forma de ser o su apariencia, por su forma de pensar o de vivir, puede encontrar su lugar en la vida, un lugar donde todos se muestran libres como son y nadie los juzga, ese lugar tiene muchos nombres pero para mi es la ciudad de la noche, pues todo aquel que habita en ella despierta al ocultarse el día y el hombre duerme, empezando el amanecer para todo aquel que nada debe temer pues los verdaderos monstruos descansan entre sus sueños y temores, nuestra noche empieza con la luz de la insconciencia, pues si descubrieran nuestra existencia nos exterminarían, por eso nada debes decir y guardar secreto y solo a tu hijo podrás decir, para que decida en que mundo quiere vivir." El extraño ser desapareció en la oscuridad y nunca mas lo vi, después entendí sus palabras, al verte crecer y ver que para los demás eras un monstruo, por haber nacido diferente. Nunca hasta hoy salio palabra alguna de mi, pero ahora ya no podre cuidar mas de ti, ve y emprende el viaje y que la luz de la noche te guié..." Esas fueron las ultimas palabras de su padre antes de morir con un destello de luz en sus ojos al mirar a su hijo.
Jeremías intento vivir entre los demás pero solo sintió su rechazo y el amargor de la soledad, un buen día recogió sus pocas pertenencias y se fue, cruzo las montañas del norte y mas allá del ultimo arroyo donde la espesa niebla ocultaba las montañas nevadas encontró un valle de verdes praderas donde se dispuso a pasar la noche, y fue allí cuando la luna estaba en lo alto que escucho una hermosa canción que sonaba entre el suave viento y la agitada hierba, siguiendo esa melodía, detrás de la oscura gruta de un desfiladero, vio una ciudad que brillaba como las estrellas, donde encontró a todo ser de la noche, seres de fantasía y leyendas ya olvidadas, vio a tantos y tan diferentes y en sus caras la alegría, libres del mundo cantaban y bailaban, pues a todos, unos a otros se aceptaban, y aunque en apariencia parecían al principio mas temibles que algunos hombres, enseguida vio que solo era su primera impresión debido al miedo que llevaba en su interior, sintiendo enseguida en su alma la acogida de aquellos que en su mundo llamaron monstruos y que con una sonrisa le invitaban a que con ellos se quedara, pues todos vieron mas allá de lo que nunca antes nadie le vio, el enorme corazón que a vivir le empujaba, nada mas se supo de Jeremías en el mundo que no le entendía.
Pero muchos son los que miran al cielo pues alguien les dijo un día que en las noches una estrella brilla para todo aquel que sin juzgarla la mira , viendo mas allá de la luz que la ilumina. Fin

4 comentarios:

Lylbathy dijo...

Todos iguales, todos diferentes a la vez, aunque para los ojos de algunos solo se vea una apariencia, un físico que se deteriora cuando el tiempo hace mella en él, al final del camino solamente queda el alma, lo que has aprendido, lo que has querido, y los rechazados/as, insultados/as, de ellos/as será el verdadero poder. Bonito cuento, podría ser cierto y que por fin lo mismo que se ve en la noche se pudiese ver no solo en la oscuridad de la noche. Siempre la misma sociedad, discriminadora solo por lo que ven de fuera sin saber apreciar lo que se puede econder dentro, quizá algún día todo cambie y no solo se limite al algunos/as el valorar más el interior. Besos con sangre y una rosa negra dejo como huella.

Anónimo dijo...

hola manu..he releido el relato..te vas consolidando cada dia en la forma de narrar historias..lo veo..ahora voy al amanecer de ls noctambulos blog..voy a leerlo..ayer fue una noche terrible..no cumplio para nada mis espectativas..el ciclo lo voy a cerrar yo despues del nuevo año..en la amistad no puedes seguir cuando te hace encojer totalmente el corazón y te hace sentir tan incomodo y deprimido como yo ayer..un besito mi angel sin alas..

Anónimo dijo...

hola manu..he releido el relato..te vas consolidando cada dia en la forma de narrar historias..lo veo..ahora voy al amanecer de ls noctambulos blog..voy a leerlo..ayer fue una noche terrible..no cumplio para nada mis espectativas..el ciclo lo voy a cerrar yo despues del nuevo año..en la amistad no puedes seguir cuando te hace encojer totalmente el corazón y te hace sentir tan incomodo y deprimido como yo ayer..un besito mi angel sin alas..

Lylbathy dijo...

Que en esta nueva etapa cumplan los sueños que desees, consigas llegar a la meta de los caminos que andes y que la felicidad sea la cima de la montaña. FELIZ 2008!! Besos con gotas de sangre y una rosa negra.