"Recuerdo que ya de niño, por mi curiosidad innata y un afán por vivir la vida cada día, resultaba una pesadilla para los mayores, que no entendían, como de alguien tan pequeño brotara tanta energía y una montaña de alocadas genialidades, con las que me divertía; golfo, tunante, gamberro,bromista, e incluso mala hierba... muchos eran los nombres que me ponían, cuando saliéndome de la rutina diaria asaltaba el árbol de mandarinas de Don Anselmo, o me subía al árbol que había enfrente de una casa de mujeres para intentar ver, por una de sus ventanas, que es lo que hacia que fueran tantos hombres a visitarlas, muchas eran mis hazañas y mi fama se extendía un poco mas con cada una de ellas. Fue a los doce años cuando después de que me atropellara un coche, y pasarme unos días en el hospital y algún mes con la pierna escayolada, cuando me di cuenta al recordar el accidente y oír el comentario que alguien dijo: " mala hierba nunca muere" ,de que a ciencia cierta, no sabia cuanto tiempo tendría destinado para mi la vida, y así fue que desde ese día decidí que no viviría pensando en un mañana que quizás nunca vería. Por eso y aunque nadie lo entendió a los dieciocho años cumplidos, me marche de casa , dispuesto a vivir mi propia vida, no fue fácil encontrar el suficiente sustento para vivir, pero a hora que lo pienso, creo que nunca a sido fácil poder tener lo suficiente para vivir... bueno como decía, no fue fácil y tuve que trabajar muy duro, por suerte o por desgracia empecé en el almacén de un puerto a ganarme mis primeras monedas, con dieciséis años, ayudaba a cargar camiones en el puerto, por eso al cumplir los dieciocho y gracias a que todo el mundo me conocía, me surgió la oportunidad de embarcar en un barco de pesca, todos los días salimos a faenar , y todos los días volvíamos a puerto.Después de un par de años trabajando en La Sirena, que era como se llamaba el barco, y con algunos jornales ahorrados, me despedi de ellos y me aventure a viajar por el mundo, así fui camarero en París, lava coches en Alemania, cocinero en Londres... vi gran parte del mundo en esos años, estuve en la India, Australia, Rusia, China, y algunos otros países, Chile, argentina, Brasil, Colombia, Méjico, Los Estados Unidos, Canadá... y muchos mas fueron los lugares donde durante un corto periodo de tiempo fueron mi hogar, nunca me prive de la buena comida y el buen vino, disfrute de los aromas de algunas hierbas muy peculiares y saboree cada instante de mi vida.
Un día regrese a mi barrio, todo había cambiado, ya no era como lo recordaba, vi a mi familia y descubrí que muchos de mis amigos ya no estaban en este mundo, como Andrés, aquel muchacho, que siempre se cuido, deportista y con la idea de una vida programada de antemano, ...seguiría con el negocio de su padre , se casaría con María y tendría tres hijos... Todo se esfumo el día que una enfermedad puso fin a sus sueños, eso aun me izo ver a mi y no a los demás que era afortunado de haber vivido la vida como elegí vivirla.
Habiendo vivido tantas experiencias, sentía que ya era hora de quedarme una larga temporada en un mismo sitio, y sin darme cuenta mis pasos me llevaron a un hermoso pueblecito, perdido del mundo, fue ayi donde conocí a la mujer mas hermosa del mundo, vivimos felices durante mucho tiempo, y te tuvimos a ti, y aunque fuera una vida de hogar, en familia, la viví tan intensamente como todos mis anteriores dias habia vivido hasta llegar aqui, hasta hoy.
Ya lo ves hijo quizá sea cierto, mala hierba nunca muere, he vivido sin pensar en el mañana y llegado a anciano, quizás sea verdad que cada uno tiene una hora de morir al nacer, pero ahora que se, que pronto acabara mi andadura por la vida o quizás no, aunque debido a mi avanzada edad es probable, lo que si te puedo decir es que he vivido. "
Carlos ve a su padre a sus noveintaicinco años con una sonrisa en su cara, en la cama de un hospital, y sin poder evitarlo derrama una lágrima, emocionado por todo lo que a oído, no puede evitar pensar que esta haciendo él por su vida. Fin
