lunes, 22 de septiembre de 2008

El amuleto de los deseos

En un día soleado de principios de otoño, Juan y Miguel caminan por las estrechas calles de la zona antigua de la ciudad aprovechando el buen día que hace, al pasar por una de las numerosas tiendas que aun existen, Juan no puede evitar fijarse en los objetos antiguos que adornan la vitrina y mirar el letrero: " Antiguedades Arturo". Maravillado de haber encontrado una casa de antiguedades, decide entrar a hechar un vistazo, mientras Miguel no muy entusiasmado le sigue. Enseguida un colgante llama su atención, olvidandose del resto de objetos que le rodean, el propietario de la tienda viendo que Juan muestra interés por el colgante, lo saca de una de las vitrinas donde estaba y se lo pone en la mano, mientras le dice: " Este amuleto es muy poderoso, es un cumplidor de deseos, dicen que aquel que lo lleva puede realizar todo lo que desee, según una leyenda el creador de este amuleto fue el mismo mago Merlín y se desconoce exactamente en que periodo fue hallado, su valor es incalculable, pero ya que tengo la necesidad de comer y pagar mis deudas, le podría hacer un precio especial si esta interesado..." Juan no puede dejar de mirar el exquisito amuleto, tallado en ébano y marfil, con relieves en oro y plata, forman un misterioso símbolo que no deja de atraer a Juan. Decidido a quedarse con el, lo compra por un precio razonable y sonriente sale de la tienda, mientras Miguel le hace saber que cree que ha pagado demasiado por el, y aprovechando que vuelven a estar en la calle Miguel intenta decirle de nuevo a Juan lo que toda la mañana lleva preocupandole, pero Juan entusiasmado con el amuleto no le presta mucha atención y le dice:
" perdona Miguel que te interrumpa, ya me lo dirás luego, escucha, ¿porque no probamos si funciona el amuleto?"
" ya sabes que yo no creo en esas cosas" le responde Miguel y antes de que pueda retomar el tema que le interesa, Juan insiste:
" por eso precisamente si realmente funciona ¿quien mejor que tu para pedir un deseo?
Antes de que pueda darse cuenta Juan ya le ha puesto el amuleto en el cuello y le insiste una y otra vez para que pida un deseo, Miguel que ve que no podrá evitarlo accede y pide su deseo:
" mi deseo en estos momentos es, desaparecer de este mundo"
Pasados unos segundos, Miguel le dice a Juan: " Ves no ha pasado nada, toma tu amuleto y escucha lo que te tengo que decir..." el sonido del móvil de Miguel le interrumpe y después de apartarse un poco de Juan y hablar unos segundos, Miguel tan solo le dice a Juan que tiene que irse , que le ha surgido un imprevisto y debe marcharse, despidiendose apresuradamente, se marcha mientras Juan se pone su nuevo amuleto y se dispone a regresar a su casa.
Al día siguiente Juan llama a Miguel, pero este no da señales de vida durante todo el día y tampoco por la noche, preocupado un día mas llama al trabajo de Miguel pero le dicen que no saben nada de él desde hace dos días, por lo que ya alarmado decide acudir a la policía y denunciar la desaparición, en ese instante Laura, la mujer de Juan, le insiste en que tiene que hablar con él, pero preocupado por Miguel y a la espera de que la telefonista le ponga con la policía tan solo responde bruscamente: " Porque no despareces que estoy ocupado ahora" Laura se da media vuelta y deja un portazo tras de si, que devuelve a Juan por un instante la atención hacia ella. Unas horas después se da cuenta de nuevo del colgante y al verselo puesto recuerda las palabras que le dijo a su mujer, nervioso empieza a buscarla en todos los sitios a los que suele ir, llegada la noche Laura sigue sin dar señales de vida, las horas pasan y un nuevo día aparece y Juan sigue esperando a Laura sentado en el sillón del salón, de nuevo tiene que tomar una decisión y llegada la tarde al fin se decide que debe ir a la comisaria mientras sus pensamientos siguen pensando en el amuleto: " todo a sido culpa del amuleto, tengo que tener mas cuidado en lo que deseo, ahora que si deseo que vuelvan también debería funcionar, si eso es!, puedo hacer que vuelvan solo deseándolo, de hecho puedo tener cualquier cosa que desee, tengo el mundo en mis manos, pero tengo que ir poco a poco , ¿cual sera mi próximo deseo? ya lo tengo, deseo ser inmortal".
El sonido de la bocina devuelve a Juan a la realidad que sumido en sus pensamientos no se había dado cuenta de que estaba atravesando la carretera sin mirar y un camión sin tiempo a esquivarlo o frenar lo arrolla pasando por encima de él, volviendo inmortal a su alma y llevando los retos de su cuerpo al cabo de los días al cementerio.
Mientras en una playa lejana de una isla llamada Aruba, Laura y Miguel dan rienda suelta a su apasionado amor olvidandose del mundo y empezando una nueva vida. Fin.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido amigo
¡es maravilloso!
un relato magnífico,
cada día te superas
me tienes completamente "abducida"
vaya imaginación
y ¡cuánta ironía!
al fin y al cabo
la puta y pura realidad
que no somos nadie..
pero qué bien creer por un instante
en lo impòsible.
Quizá que un gato y una perra
se puedan enamorar.
Un abrazo intenso

Cynthia dijo...

Tenes el poder de hacer unos cuentos cortos increibles.. llenos de magia y suspenso.. éste me causo mucha grasia.. lleno de ironias.. y mensajes entre lineas, pensar que hay personas que viven mirandose su ombligo sin darse cuenta lo que ocurre a su alrededor.. y mas aún hechandole la culpa a otras circunstancias, sin darse cuenta que son el resultado de lo que ellos con sus actitudes van marcando sus destino.
Mil besos y mimos para ti.

Anónimo dijo...

INCREIBLE

nunca te has planteado publicar nada?

sería genialll

un besazo

En tus manos O.o°• dijo...

lo mismo digo deberia hacer algo con ese gran don que tienes..

Eres capaz de hacer que el que lee se conecte plenamente con el cuento,eres un gran escritor

eres un dulce
gracias por estar

Cynthia dijo...

pase a saludarte.. besitos!!!! :)

En tus manos O.o°• dijo...

vine a dejarte un beso