LA PRESA

hoy la noche esta predispuesta para los cazadores, Harry el puas ,como cada noche de luna llena a salido a buscar a su próxima víctima, parapetado en una esquina espera el paso de algún alma solitaria a la que dar caza. Es el sitio idóneo para un cazador experimentado como el, solitario iluminado tan solo por la tenue luz de una farola que cerca le permite ver la llegada de todo aquel incauto que pase por allí, los trofeos como los llama Harry, recuerdos de sus victimas que llenan una vitrina en su miserable hogar, le recuerdan la importancia de su labor y le motivan a volver a sentir esa sensacion que le inunda cada vez que comienza a dar caza a su nueva presa. Pacientemente espera, sabiendo lo importante de su elección, el ruido de unos tacones le alerta, sus sentidos se agudizan, detiene la respiracion permaneciendo inmóvil, allí esta su nueva pieza, una joven solitaria, que ingenua camina hacia su ultima noche entre los vivos, la excitacion recorre el cuerpo de Harry, sabe que el es mucho mas fuerte que ella y sera una presa fácil, deja que pase por su lado para que ella le de la espalda, cauto y sigiloso se sitúa detrás de ella acechandola de cerca ,sintiendo como crece su instinto animal que le hace ir perdiendo la desconfianza, notando como la joven le presiente y el miedo que le produce su respiracion que detrás de ella ahora se agita, prepara su golpe final sus brazos se alargan hacia el cuello de la joven que al sentir el roce de sus dedos se gira, al ver sus ojos Harry se da cuenta de su error justo antes de sentir el frió acero en su estomago y un disparo que solitario resuena en la noche, atravesándole de parte a parte, se da cuenta de que ya es tarde para escapar del dolor que le causa no haberse dado cuenta de que el era la presa.
El viento sopla y las sirenas suenan una vez mas, la joven añade una muesca mas a su revolver y desaparece, justo antes de que llegue la policía y las nubes oculten la luna. Fin.