jueves, 10 de abril de 2008

Alguien tiene que morir


Recién caída la noche Larri espera agazapado en un portal a Laura la ex de Frank Mirone, él es un don nadie que regenta un prostíbulo en el centro de la ciudad y al que Larri tan solo le va a hacer un favor que le atara de por vida a su jefe y a la organización, tan solo debe acabar con Laura y Frank tendrá una deuda de por vida de la que nunca se podrá librar.
El ruido de las bisagras de la puerta de enfrente le avisa y Laura hace su aparición, al ver su espalda Larri sale de la oscuridad, frió como la noche con la tranquilidad de aliada, su voz rompe el silencio: " ¿Perdón señorita, tiene fuego?" en su mano derecha un cigarro se acerca lentamente a su boca, mientras sus ojos se clavan en los de Laura que se gira agitada por los nervios que ahora se adueñan de ella, sus ojos enseñan su tristeza y se empañan de agua de lágrimas que se resisten a caer. Mientras mira a Larri, se da cuenta que con el viene la muerte, aun así su alma luchadora, educada en la dureza de la calle, recoge aire y de sus perfectos labios brotan pausadamente las palabras: " No, hoy solo tengo esperanza de ver un nuevo sol y una nueva vida, o que la muerte me bese dulcemente y me lleve deprisa." En unos segundos sus miradas han hablado y Larri a tomado su decisión al mirar como Laura se aleja de él sin mirar atras.
Las horas han pasado y Larri llama a Frank que ansioso esperaba su llamada en la habitación del hotel que suele frecuentar. " ¿ya lo has hecho?" pregunta queriendo oír la respuesta que tanto desea oír., Larri le contesta con una sola palabra. " no." La ira se apodera de Frank que no esperaba esa respuesta. " ¿como que no? esto no quedara así alguien tiene que morir esta noche." la voz de Larri vuelve a entrar en el oído de Frank como una sentencia. " tienes toda la razón." Frank nota el beso de la muerte antes de que la bala atraviese su cabeza y caiga desplomado, mientras Larri lo contempla un instante mas atraves de su mira telescópica en el piso de enfrente.
La mano derecha de Frank es ahora el dueño del local y esta en deuda con Larri, mientras en algún lugar de la ciudad la luna brilla hoy de forma mas especial para una mujer libre. Fin.

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