martes, 28 de octubre de 2008

La mariposa

Como cada tarde Matias sale un rato a sentarse en la acera para recibir los últimos rayos del sol, en una vieja silla de mimbre, al lado de la puerta de su casa, y disfrutar de ese apacible momento, y como cada tarde un joven se sienta a su lado admirado por su sabiduría y por el respeto que ha conseguido de sus vecinos y de mucha gente de la ciudad, al dedicar en la medida de sus posibilidades a ayudar a todo el mundo.
El joven inquieto como cada tarde, después de saludarse, empieza a hacer preguntas a Matias y este responde pacientemente a cada una de ellas:
¿Matias, como puedo saber que voy bien por la vida?.- le pregunta el joven-
y Matias responde- viviéndola -
-¿no entiendo, que quieres decir?- pregunta de nuevo el joven desconcertado ante la respuesta.-
Matias sonríe y le contesta al joven- Veras, lo que para unos es bueno para otros no lo es, te contare algo de mi, cuando yo era joven, no veía la vida como la veo ahora, entonces yo era un aspirante a boxeador, y hacia trabajos para un prestamista, cobrando las deudas que otros le debían, entonces yo creía que en la vida lo realmente importante era sobrevivir por encima de todo, pero al cabo del tiempo a medida que los años pasaban dentro de mi crecían inquietudes, que me hacían querer ver otras formas de entender la vida. Fue entonces cuando un día sin saber porque a un anciano de los que fui a cobrar una deuda me dio un gusano en una caja y me dijo: " mirate en él porque ese eres tu " a mi me izo gracia y decidí quedarmelo de mascota. Lo cuide y lo observe cada día, vi como se arrastraba y se movía, como resultaba repulsivo a los demás, cuanto esfuerzo le costaba llegar de un lado a otro de la caja, pensé que su vida de gusano era dura, pero un buen día al mirar la caja, vi que se había envuelto en un capullo de seda, no comía, no se movía y pensé que estaría pensando al haberse envuelto sobre si mismo,¿ porque lo había hecho ? seguí observandolo cada día y un buen día vi abrirse ese capullo de seda y vi volar a una mariposa, fue en ese instante después de recordar todo el proceso, cuando entendí una cosa que hasta ahora me había pasado inadvertida, me vi reflejado en ese gusano y comprendí que como él yo también podía cambiar mi vida, al cabo de unos días me envolví como él, busque en mi interior, me esforcé y me prepare, cambie mi manera de ver la vida y cuando estuve preparado mi vida cambio y me transforme en una mariposa al igual que él, y a lo largo de mi vida me he convertido en mariposa tantas veces como he sentido que debía hacerlo y siempre a sido igual antes de poder llegar a serlo he tenido primero que querer hacerlo y después comprender en un largo proceso como llegar ha hacerlo y ser mejor persona y por lo tanto sentirme mejor conmigo mismo, pero cada cual a de descubrir su camino y tener sus procesos por el mismo y para eso ha de vivir su propia vida pues todos podemos llegar a ser como esa mariposa que a mi me ilumino un día.-
El joven se queda pensativo ante las palabras de Matias, mientras los dos observan los últimos rayos de sol antes de despedirse un día mas. Fin

2 comentarios:

Cynthia dijo...

Que hermoso texto.. lleno de mensaje, de sabiduria.. de principios.. de enseñansas.
Las palabras y las ganas ayudan a dar ese paso.. a buscarse descubrirse, animarse..; y cambiaar las veces que uno quiera.. de color de formas de ideaas, la libertad esta en nuestras propias alas..
La eleccion esta en nuestras manos.. solo como vos decis mirarse, sentir el interior y buscarse adentro en la esencia, reflejar el alma en el espejo, y vivir y disfrutar plenamente.!!!

Bellisimo gracias de corazon!! :)

Te abrazo entre mis alas.. !!

Anónimo dijo...

Es un relato bellísimo
como todos los tuyos
y con una moraleja excelentte,
me admira tu gran capacidad
para crear personajes tan reales
que parece que les estás oyendo,
un besazo gato