El angel caido

Es ya mas de medianoche cuando una ambulancia del SAMU recoge de entre sus cartones a un viejo mendigo que abatido empieza abandonar este mundo, junto a él un joven que pasaba por allí, y que dio aviso para que en cuestión de minutos apareciera la ambulancia y fuera asistido, después de reanimarlo y ver su estado delicado, toman la decisión de llevárselo al hospital mas cercano de la ciudad. Han pasado horas desde que fue ingresado y durante todo ese tiempo una joven ha permanecido a su lado esperando que recobrara la conciencia y despertara de la ultima recaída en la que se desmayo; de repente el viejo hombre empieza a abrir los ojos y al hacerlo la primera cosa que ve es el rostro de esa cansada joven que esta a su lado, de rasgos delicados y dulces, con mejillas sonrojadas, y un pelo largo y liso, de color moreno, que hace que resalte aun mas su piel clara, unos labios pequeños, una nariz algo alargada y unos ojos inmensos de color marrón, que ahora miran al viejo que tumbado en la cama tan solo llega a decir balbuceando y casi sin apenas sonido: " ¿Donde estoy?". La joven reaccionando ante aquellas palabras responde: " Puede estar tranquilo, esta en un hospital, le acaban de salvar la vida." El viejo muestra en su cara un triste descontento, y sus palabras apagadas de emoción dejan confundida a la joven, que oye como el viejo le pregunta: " ¿Entonces aun no ha llegado el final de mi camino? ¿Creí que esta vez al fin descansaría?. La joven algo aturdida decide empezar de nuevo la conversación y centrarse en lo que en verdad debe ocupar ahora su tiempo: " Perdón, no me he presentado, mi nombre es Ana y estoy aquí para ayudarle, ¿digame , cual es su nombre?." el viejo empieza a mirar a su alrededor explorando cada rincón de la habitación, mientras le responde: " ¿mi nombre? decide tu como quieres llamarme, pues yo hace mucho que lo olvide." La joven no se sorprende de su respuesta y sigue preguntando al viejo: " Mire yo soy de los Servicios sociales, de un departamento de asistencia y cuanto mas datos me de usted mejor, así podre ayudarle, ¿digame, hay alguien a quien podamos llamar, que pueda ayudarle?." El viejo vuelve a mirar a la joven y contesta: " ¿Me has visto bien? soy un desecho para la humanidad, quien va a venir a ayudarme."
La joven le explica entonces que debe seguir el protocolo y hacerle una serie de preguntas para de esa manera ayudarle a buscar a alguien que se haga cargo de él, sino en el tiempo que dure su recuperación estará en esa habitación y después deberá abandonar el hospital y volver a la calle,
el viejo no responde tan solo mira hacia la ventana y contempla el azul del cielo, mientras las nubes blancas pasan, la joven al ver que no obtendrá respuesta, sale de la habitación y el silencio se adueña de ese tiempo. Un rato después la joven aparece con una botella de agua y se sienta de nuevo al lado del viejo, acomodada ya en su lugar, empieza un nuevo intento, por saber algo mas de ese viejo desconocido: " Bueno empecemos de nuevo, ¿ Cuenteme cual es su historia? ¿ Que le ocurrió para llegar a vivir de esa manera?." Recuerdos añorados recorren la mente del viejo, recuerdos que había borrado florecen con un sabor amargo: " Yo hace muchos años conocí el paraíso, mi vida era alegre y armoniosa, tenia aquello que deseaba y el mundo me parecía tan hermoso que siempre resplandecía el sol en él, no conocía entonces la falta de nada, tampoco del amor, pues a mi lado caminaba la mujer mas hermosa de este mundo y eso hacia aun mas que todo se llenara de color a mi paso, pero como todo en la vida cambia al paso del tiempo, llego un día en que inesperadamente mi mundo dejo de sostenerse." una pausa hace volver durante un instante al silencio y tras un suspiro el viejo de nuevo empieza a hablar: " Ese día llovía abundantemente, él día en que mi mujer nunca mas volvió a casa, cinco años estuve buscándola, sin saber que había ocurrido, sin saber si estaba viva o muerta, entonces clame al cielo y mi alma grito desesperada, renuncie a este mundo miserable que me esclavizaba, todo se volvió gris y oscuro, y conocí mis abismos, caí día tras día preso del dolor, durante muchos días el alcohol fue mi único alimento, mis miedos afloraron hasta desaparecer, mi angustia fue absorvida por el vació que todo lo engullía, hasta que conocí la naturaleza de la supervivencia, llegue a tocar el fondo mas oscuro de la vida y encontré la nada después de mucho tiempo cayendo día tras día, mi cuerpo se marchito al paso de tantos inviernos, mi mente se adapto a un mundo donde solo encuentro mi propio orden, pues mi vida se convirtió en lo mas básico, la existencia. solo ahora al final de mis días busco el perdón por no haber sabido vivir mejor y encontrar una paz en ese adiós que tanto deseo pues me siento como un ángel caído..." su voz se apaga con una sonrisa mientras en su ultima mirada el rostro de aquella joven se ilumina. Un timbre hace que enseguida vengan médicos y enfermeras a asistirle pero ya es tarde para él, la muerte a venido a buscarle y una joven se aleja del hospital entre confusa, mezcla de una extraña alegría y tristeza por igual, mientras unas palabras surjen de su alma: " viejo ya puedes descansar en paz". Fin